en realidad no necesito.
Ni para cortar el césped
ni para colgar las cortinas.
Ni para salir a cenar
ni para que me abra la puerta del coche.
Mi hombre de negro al que no necesito
y que en realidad no me necesita.
Mi hombre de negro al que sólo
necesito para ser feliz
Mi hombre de negro que me hace sentirme
la reina del mundo
simplemente con estar ahí.
Todos los días
y...
todas las noches....
Todos los días
y...
todas las noches....
Esa es la magia del corazón.
ResponderEliminarTan sólo estar....